Algunas autoridades sanitarias están planteando modificaciones en su normativa encaminadas a sancionar económicamente a las personas que no se vacunen contra la COVID-19 en el caso en que decidieran que la vacunación fuera obligatoria y dejara de ser una decisión voluntaria y libre.
Ante estos hechos, los Grupos de Trabajo de Ética y Protección de Datos y de Vacunaciones de la Sociedad Española de Epidemiología han elaborado conjuntamente el siguiente posicionamiento. En él se explica que en la actualidad no hay razones epidemiológicas ni éticas que justifiquen la obligatoriedad de la vacunación y se señala que incluso puede ser contraproducente.