Miles de personas migrantes trabajan cada año como temporeras en España, a menudo en situaciones que no garantizan sus derechos ni su salud
La SEE advierte de que en ocasiones sus jornadas de trabajo superan las 10 horas diarias, con altas temperaturas y sin medidas de protección suficientes
Además, muchas personas temporeras viven en asentamientos sin agua potable, electricidad ni saneamiento
Entre los problemas de salud más frecuentes se encuentran las dolencias musculares, los problemas respiratorios y las infecciones, además de ansiedad y depresión
La SEE reclama medidas para garantizarles viviendas dignas, acceso al empadronamiento y atención sanitaria universal
Posicionamiento LA SALUD DE LAS PERSONAS TEMPORERAS MIGRANTES EN EL SISTEMA AGRÍCOLA ESPAÑOL


