Reflexiones éticas para este verano

La newsletter de este mes trae un repaso de las noticias más recientes en nuestros ámbitos. Desde cambios importantes en el cálculo del Factor de Impacto de Journal Citation Reports hasta la hoja de ruta del comité Europeo de Protección de Datos.
Te invitamos a leer los artículos que hemos seleccionado para esta newsletter, ¡feliz verano y buena lectura!
Ética en investigación
Cambios en la fórmula de cálculo del factor de impacto de JCR: ahora tiene en cuenta las citas a artículos retractados
El pasado 18 de junio se publicó el informe JCR 2025, que introduce un cambio importante al excluir del cálculo del Factor de Impacto (FI) las citas de artículos retractados, aplicable ya a los datos de 2024 recién publicados.
Según Clarivate, el contenido retractado representa el 0,04 % del total de documentos indexados en Web of Science. A pesar del bajo porcentaje, en la edición de 2024 se detectaron más de 4,6 millones de citas incluidas en la fórmula del FI, de las cuales unas 20.000, alrededor del 0,4 %, procedían de artículos retractados. A partir de la edición de este año, Clarivate ha decidido eliminar las citas de artículos retractados del numerador del FI, mientras mantiene los artículos retractados en el denominador, con el objetivo de aumentar la transparencia. Por lo tanto, si una revista ha retractado artículos, pero no cuenta con ninguna cita procedente de un artículo retractado, su FI no se verá alterado. Puedes leer el blog de Clarivate sobre este cambio aquí.
Según Retraction Watch, que ha entrevistado a la editora de Web of Science, Nandita Quaderi, solo se eliminan del numerador las citas recibidas después de la retractación, mientras que las citas que procedían de artículos antes de ser retractados sí permanecen en la fórmula. Este enfoque busca un equilibrio: no penalizar de forma retroactiva las citas legítimas previas, pero sí evitar que se sigan contabilizando referencias a contenido no válido. Puedes leer la noticia completa aquí.
Este ajuste en el cálculo del FI responde al aumento tanto en el número de retracciones, la mayoría por mala conducta científica, como en la concienciación sobre las consecuencias de las retractaciones que ha adquirido la comunidad científica en los últimos años. Este cambio podría significar dar un paso más para atajar el problema de las citas post-retractación. Se debe recordar que las citas a artículos retractados pueden perpetuar errores y tener un impacto en la práctica clínica y en las políticas públicas.
No es la primera vez que Clarivate impone medidas con el objetivo de promover la integridad científica. A partir de la edición de 2008, Clarivate ha venido suprimiendo el FI de aquellas revistas que mostraban un patrón sospechoso de citación, la mayoría por un exceso de autocitas. Un ejemplo sonado en el ámbito de la salud pública, la revista International Journal of Environmental Research and Public Health (IJERPH) fue desindexada de JCR en 2023 por prácticas editoriales sospechosas. Aquí se pueden ver las revistas que se han quedado este año sin FI por un patrón de citas sospechoso.
La implicación principal de esta nueva medida es que el FI reflejará mejor la calidad actual de las contribuciones académicas. Aunque también se plantean preguntas: ¿podría este sistema dar lugar a retrasos en el proceso de retractación de las revistas para “capturar” un mayor número de citas válidas (que cuenten en el FI)? ¿Tú que opinas? ¡Déjanos un comentario!
Hot topic en integridad científica: contaminación de la evidencia por artículos retractados
En los últimos meses, dos estudios publicados en revistas de alto impacto como JAMA Network Open y The BMJ han puesto sobre la mesa un problema importante: la inclusión de artículos retractados en revisiones sistemáticas y, en consecuencia, en guías de práctica clínica.
El estudio de Tang et al. revela que artículos producidos en masa por paper mills—muchos con datos duplicados o directamente fabricados—se están incluyendo en revisiones sistemáticas. De 200.000 revisiones entre 2013 y 2024, un 0,15 % (299 revisiones) incorporó al menos un artículo retractado de este tipo, concentrándose especialmente en el campo de la oncología, y con hasta un 32 % de citas recibidas después de la retractación. El estudio se puede consultar aquí.
Simultáneamente, Xu et al. han publicado en The BMJ que la inclusión de datos retractados en metaanálisis tiene consecuencias reales: el 8 % de los metaanálisis cambió de dirección tras eliminar estudios retractados; en 1 de cada 6 metaanálisis, la significancia estadística se modificó; y fueron identificadas 157 guías clínicas afectadas. El artículo completo se puede consultar aquí, además fue acompañado de un artículo de opinión y de una editorial.
Además, el editor del BMJ ha anunciado que se están revisando las normas editoriales para prevenir la publicación de revisiones sistemáticas contaminadas.
- ¿Por qué es relevante ahora?
- La publicación simultánea de estudios sobre el tema refleja que es una prioridad actual.
- Implica que tanto editores como autores y sociedades científicas estén alerta y dispuestos a actuar.
Protección de datos
Memorias y hojas de ruta
Hace poco el Comité Europeo de Protección de Datos (EDPB) ha publicado su estrategia para el periodo 2024-2027. Realmente es una hoja de ruta que anticipa por dónde va a ir el enfoque europeo en materia de protección de datos durante los próximos años. Uno de los mensajes clave es un refuerzo a la aplicación efectiva del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), con menos margen para las interpretaciones. Se puede consultaraquí.
Además, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) acaba de publicar su memoria de 2024, con un capítulo muy interesante titulado “Desafíos para la privacidad” (¡atención a los espacios de datos!). Puedes consultar el enlace aquí.


